sábado, 15 de febrero de 2014

Skates, Bicicletas, Coches....

Buenos días perrunos!!!!

Hay muchos perros en la ciudad que reaccionan fácilmente a diferentes estímulos típicos de por aquí como bicicletas, coches y monopatines. Las reacciones pueden ser varias, des de huir por miedo, ladrar a estos objetos e incluso lanzarse a marcar y perseguirlos (en la mayoría de ellos el insitinto es lo que produce esta reacción). 

En el caso de Hiro, se lanza a perseguir y marcar los monopatines. El trabajo que hay que hacer es de habituación progresiva, es decir, ir exponiendo al perro poco a poco al elemento que le provoca esta reacción, para que lo vaya viendo como algo natural y normal y que al final no le incite a reaccionar así.

De esta manera, hay que trabajarlo primero teniendo lejos aquel elemento que le provoca esta reacción e ir poco a poco acercandonos. Lo que hice con Hiro fue trabajar obediencia mientras hacíamos esta exposición progresiva al objeto. 

Con premios en la mano, decirle al perro que se siente. Cada uno con su perro lo que le funcione para llamar su atención y que esté más pendientes de nosotros que del estímulo externo (ya sea darle diferentes ordenes y premiarlo si no presta atención al objeto externo, ya sea jugando con la cuerda a morderla, ya sea haciendo que te siga y premiarle si no ha mirado el objeto externo, etc).

Este proceso hay que repetirlo cada vez más cerca de aquél objeto que le provoca la reacción. Es importante y necesario que cuanto más nos acerquemos, trabajemos con el objeto quieto, ya que si está en movimiento al principio será difícil que el perro nos preste atención. De este modo, si el objeto no está en movimiento, el perro se acostumbra a su presencia, y poco a poco podremos ir introduciendo el movimiento del objeto, trabajando las ordenes con el perro para que nos preste atención a nosotros.

Lo que recomiendo es que una vez con el objeto quieto nos hemos podido acercar un poco, tirar todo de premios encima del objeto, para que el perro se olvide que el objeto está ahí y se centre en los premios, y vea que no tiene por que perseguir ni tenerle miedo a ese objeto.

Os dejo una foto de Hiro encima de un skate, para que veáis el progreso :) 



Suelto mis ideas y nose si me dejo algo, espero que haya quedado claro, si no, cualquier cosita me comentáis!!

Espero que os sirva!

Un besote!!!

jueves, 13 de febrero de 2014

Mi cachorro lo muerde todo

Buenos días perrunos!

Ayer recibimos varios mensajes con preguntas particulares, pero que creo que le puede servir a todo el mundo saber cómo poder solucionarlas. 

Vero nos comentaba que tiene un border collie de dos meses y medio, y que lo muerde todo (ropa, brazos...) y que si le dices "no", aún se rebota y muerde más fuerte.

Para estos casos, es bueno cambiarle lo que esté mordiendo por una cuerda, un mordedor...pero Vero ya nos cuenta que lo muerde con mucha rabia, y tampoco es bueno reforzar ese comportamiento. 

A otros perros quizás sí que les vaya bien sustituir lo que estén mordiendo por algún juguete suyo, ya que al ser pequeños necesitan morder cosas, sus dientes están creciendo y al igual que los niños pequeños, siempre terminan con algo en la boca. 

En el caso de Vero, por lo que yo he podido comprobar y lo que me han enseñado, podríais probar de indicarle una orden contraria, es decir, si el perro te muerde, pídele que se siente y dale un premio.

 El hecho de sentarse es contrario a morder, de este modo, el perro entenderá que si hace lo que le dices tendrá premio. Incluso alguna vez el premio puede ser jugar con el mordedor a lo bruto, pero antes hay que enseñarle a que cuando se lo decimos, el juego se termina, por que de este modo podrás controlar tu el juego y decidir cómo jugamos y cuando paramos.

Si le decimos la orden NO, puede provocar lo que le pasa a la peque, que se rebota y aún muerde más fuerte. Si le pides un "sienta" o un "tumba" o cualquier otra orden que ya sepa hacer, lo hará por que sabrá que tendrá premio. De este modo vas quitando poco a poco la manía de morderlo todo. 

También te recomiendo que cuando veas que no para de morder todo, le pongas un Kong. Es una buena manera de tenerlo entretenido, mientras utiliza su mente pensando cómo sacar los premios y puede ir mordiendo el Kong sin problema.

Si combinas ambas cosas, la orden contraria y el Kong, es posible que el perro aprenda que sólo puede morder aquello que le das (en este caso un Kong o un juguete suyo) y si en algún momento te muerde a ti o algo que no debe, le pidas la orden que le pidas lo hará por que sabrá que si te hace caso tendrá premio.

Seguro que hay más formas de evitar que lo muerdan todo, pero estas dos a mi me han funcionado con Hiro. Si os ha funcionado algo más, no dudéis en comentárnoslo! Así aprendemos más cosas! :)



Espero haberos ayudado!

Un besotee!!

miércoles, 12 de febrero de 2014

Trabajando sus miedos. Parte 3

Buenos días perrunos!!!!!

Ayer nos escribió la mami de Rex, preguntándonos cómo trabajábamos el miedo de Hiro hacia los niños. 

Hiro de pequeño tuvo una mala experiencia con los niños, y reforzó su conducta de ladrar y marcar por que era la única manera que tenía para alejar a los niños de él. Al principio se lanzaba casi encima de ellos aunque no le dijesen nada...y eso era peligroso. Así que nos pusimos a trabajar.

No es fácil trabajar este miedo, ya que es difícil encontrar niños que te puedan ayudar en tu labor, pero siempre hay niños educados y dispuestos a ayudar.

Lo que pretendo básicamente es que el perro relacione los niños con algo bueno, en este caso con comida y/o pelota.

NIÑO = PREMIO

Es importante que se trabaje con niños tranquilos y que te hagan caso en lo que les digas, ya que si no, no servirá de nada, y el perro puede que coja más miedo.

Lo que yo hago es:

Cada vez que un niño me pide tocar a Hiro, le cuento un poco la historia de que tiene miedo, y que si quiere puede darle un premio, y que así ayudará al perro a que no tenga miedo de los niños. De este modo, el niño le da comida, el perro la acepta por que le encanta comer, y ya es una experiencia buena con un niño. De este modo, si cada vez que un niño se le acerca, le da comida, el perro acabará relacionando que los niños traen chuches, y eso es bueno!

Con Hiro lo trabajo con comida por que es un fuerte refuerzo para él, pero cada uno tiene que encontrar aquello que motive más a su perro para trabajar con eso. 

También he trabajado con la pelota, y me funciona. cuando vamos al parque, si algún niño me dice que quiere tirarle la pelota al perro le dejo, pero siempre bajo unas normas: estar tranquilo, no chillar, y no acercarte al perro, si él quiere ya se acercará a ti. Esto es básico para que el perro coja confianza y relacione a los niños con algo bueno.

NORMAS BÁSICAS:

- El niño no debe intentar tocar al perro, a no ser que le digamos lo contrario (por ejemplo, cuando ya nos hemos encontrado varias veces al mismo niño, dejo que el niño mientras le da un premio, lo acaricie pero por el cuello, nunca por encima de la cabeza).

- Si el perro se siente a gusto, ya se acercará al niño. Nunca forzar al perro a que se acerque a un niño.

- Decirle al niño que no chille ni se mueva muy rápido, eso puede asustar al perro. Hay que intentar que el niño se mantenga delante sin levantar los brazos, e incluso si se agachase para darle el premio el perro se sentirá más cómodo.

- Intentad que NUNCA venga por detrás un niño a tocar al perro....todo el trabajo que tuvieseis hecho serviría de muy poco si lo asustan de este modo (lo digo por que me ha pasado muchas veces, y es volver a empezar...)

- Si algún día por casualidad algún niño lo asusta, poneos a jugar con el perro! No pasa nada por que te asusten, si asustan al perro, jugamos! De este modo los sustos cada vez le afectarán menos por que sabe que va a jugar!




Como siempre os digo, esta no es la fórmula mágica, pero a mi me funciona, y aunque es un proceso muy lento, ahora ya pueden pasar niños corriendo cerca nuestro que Hiro no les dice nada.


Lo que si que he observado es que cuando un niño mira fijamente a Hiro, éste se pone muy nervioso. Lo que los niños no saben es que mirar a un perro a los ojos puede ser desafiante para ellos...y de ahí la reacción de Hiro....pero lo de siempre, si se pone nervioso, lo llamamos y que nos preste atención a nosotros, que somos más importantes que el niño :) 


Espero haberos ayudado con nuestra experiencia! Cualquier duda que tengáis nos podéis escribir!

Besotes!!!!!

miércoles, 5 de febrero de 2014

Trabajando sus miedos..Parte 2

Buenos días perrunos!!

Ayer nos escribió Silvia, comentando que a su border collie le pasa igual que a Hiro, que ladra y se lanza a los perros, en este caso sobretodo a perros más grandes que él. Su perro tiene 9 meses, casi la misma edad que tenía Hiro cuando le mordieron y empezó todo...


Lo que hoy explicaré no es ni mucho menos la solución a nada....simplemente contaré mi experiencia, cómo he ido trabajando con Hiro, qué me ha funcionado mejor y qué peor, para así poder ayudar un poco con nuestro caso. 

Hiro a los 8-9 meses le mordió un perro macho más grande que él...ese día se escondía del perro (una buena forma de llevar el miedo...y digo buena por que prefiero que se refugie en mi a que ladre y se ponga histérico)...pero como vio que no le servía de nada esconderse...decidió empezar a ladrar a los machos...

Es una conducta que se ha reforzado, en parte por mi culpa, ya que si cada vez que Hiro ladra a un perro lo coges y te vas....Hiro sale ganando...él lo que quiere es que el perro macho se vaya...que lo que le da miedo desaparezca....de ese modo, sin quererlo ni beberlo esa conducta se fue reforzando. 

Consulté diferentes adiestradores..cada uno daba su opinión y su manera de hacer....al final lo que me está sirviendo en realidad es un poco de cada consejo....

Hay una cosa que si que recomiendo mucho y que realmente va MUY BIEN.....hay que pasear en paralelo con otros perros, y sobretodo con aquellos que les dan miedo o les incitan a ladrar. Primero, paseos en paralelo pero a bastante distancia el uno del otro....Si que es verdad que al principio costará que se centre en el paseo y estará pendiente de ladrar todo el rato....pero corrigiéndolo y premiando cuando lo hace bien, el perro entenderá que tiene que estar pendiente del paseo e ignorar al otro perro.

Poco a poco estos paseos en paralelo serán más próximos...el perro tiene que entender que en el paseo estáis tu y él y sí que puede saludar a otros perros, pero no lanzarse al cuello. El hecho de pasear juntos hará que se acostumbre a la presencia de aquello que le daba miedo (habituación), se habituará al olor del perro, verá que el otro perro también pasea tranquilo, y poco a poco la convivencia mejorará. 


Otra cosa que recomiendo y que es muy importante es trabajar siempre con perros que sean tranquilos y equilibrados, que no respondan al gruñido del otro perro, ya que sino ambos se reforzarán esta conducta ladrando y no conseguiremos avanzar. Un perro tranquilo y equilibrado es la pareja perfecta para trabajar estos temas de agresividad y miedo.


Otro truquito que a veces funciona es la llamada....es decir...cuando ya ves a un objetivo fácil para tu perro, que sabes que le va a ladrar, hay que anticiparse y llamarlo....con la llamada (una llamada suave y a modo de juego) y los premios, trabajamos que nos preste más atención a nosotros que al otro perro y de este modo deje de darle tanta importancia a ese objetivo y que lo importante seamos nosotros, nuestro vínculo.

También he probado el HALTY....sí que va bien en ocasiones...pero yo al final con Hiro lo utilizo más como castigo (casi a modo de bozal) que como herramienta...ya que con Hiro por ejemplo, el halty si que hace que esté muy sumiso, no que no ladre tanto...pero en cuanto se lo quitas ladra a todos....toda la tensión y ganas de ladrar que ha contenido llevando el halty...las ha sacado luego....Así que lo utilizo más como castigo....si ladra a un perro, y ni con la llamada, ni paseando a mi lado ni nada funciona...toca Halty. Hiro empieza a saber que si le digo "morrió" (bozal en  catalán) significará que le pondré el Halty y ya se lo piensa dos veces antes de ladrar...en cuanto se frena y me mira, le premio, ya que realmente es lo que quiero.


Otra recomendación...no tenséis la correa cuando veáis a otro perro objetivo...tengo comprobado, que después de trabajar la llamada y los paseos en paralelo, si le dejo la correa suelta a Hiro cuando ve a un macho, se acerca, lo huele, y si no le gusta le gruñe (es una señal que Hiro da para que entiendan que no quiere que se le acerquen por que tiene miedo), y se va sin ladrar ni lanzarse al cuello. Hiro nota que no tiene nada que le sujete y le mantenga ahí, nota que puede tener una vía de la escapatoria, y por eso ya se acerca con precaución, huele y se va. (eso si, después de trabajar mucho..por que al principio era imposible que se acercase a oler un macho...primero hay que sentar la base de trabajo con otros perros, y en cuanto coja confianza ya se le puede dar ese voto de confianza para acercarse voluntariamente a oler sin que pase nada.)



Me he enrollado mucho y no se si ha quedado claro del todo...no hay una formula mágica para tratar estos casos, cada perro es un mundo y tienes que ir descubriendo que es lo que te funciona a ti con tu perro. Al final terminarás viendo la postura de tu perro, ya sabrás que es lo que va a hacer y podrás anticiparte para evitar los problemas. Es vital que conozcas a tu perro, sepas leer su expresión corporal, sus señales de calma, para poder trabajar con él y ayudarle.

Espero que os haya servido mi experiencia. Aún seguimos trabajando con Hiro, pero después de dos años, ha mejorado muchísimo!

Besotes perrunos!