miércoles, 12 de febrero de 2014

Trabajando sus miedos. Parte 3

Buenos días perrunos!!!!!

Ayer nos escribió la mami de Rex, preguntándonos cómo trabajábamos el miedo de Hiro hacia los niños. 

Hiro de pequeño tuvo una mala experiencia con los niños, y reforzó su conducta de ladrar y marcar por que era la única manera que tenía para alejar a los niños de él. Al principio se lanzaba casi encima de ellos aunque no le dijesen nada...y eso era peligroso. Así que nos pusimos a trabajar.

No es fácil trabajar este miedo, ya que es difícil encontrar niños que te puedan ayudar en tu labor, pero siempre hay niños educados y dispuestos a ayudar.

Lo que pretendo básicamente es que el perro relacione los niños con algo bueno, en este caso con comida y/o pelota.

NIÑO = PREMIO

Es importante que se trabaje con niños tranquilos y que te hagan caso en lo que les digas, ya que si no, no servirá de nada, y el perro puede que coja más miedo.

Lo que yo hago es:

Cada vez que un niño me pide tocar a Hiro, le cuento un poco la historia de que tiene miedo, y que si quiere puede darle un premio, y que así ayudará al perro a que no tenga miedo de los niños. De este modo, el niño le da comida, el perro la acepta por que le encanta comer, y ya es una experiencia buena con un niño. De este modo, si cada vez que un niño se le acerca, le da comida, el perro acabará relacionando que los niños traen chuches, y eso es bueno!

Con Hiro lo trabajo con comida por que es un fuerte refuerzo para él, pero cada uno tiene que encontrar aquello que motive más a su perro para trabajar con eso. 

También he trabajado con la pelota, y me funciona. cuando vamos al parque, si algún niño me dice que quiere tirarle la pelota al perro le dejo, pero siempre bajo unas normas: estar tranquilo, no chillar, y no acercarte al perro, si él quiere ya se acercará a ti. Esto es básico para que el perro coja confianza y relacione a los niños con algo bueno.

NORMAS BÁSICAS:

- El niño no debe intentar tocar al perro, a no ser que le digamos lo contrario (por ejemplo, cuando ya nos hemos encontrado varias veces al mismo niño, dejo que el niño mientras le da un premio, lo acaricie pero por el cuello, nunca por encima de la cabeza).

- Si el perro se siente a gusto, ya se acercará al niño. Nunca forzar al perro a que se acerque a un niño.

- Decirle al niño que no chille ni se mueva muy rápido, eso puede asustar al perro. Hay que intentar que el niño se mantenga delante sin levantar los brazos, e incluso si se agachase para darle el premio el perro se sentirá más cómodo.

- Intentad que NUNCA venga por detrás un niño a tocar al perro....todo el trabajo que tuvieseis hecho serviría de muy poco si lo asustan de este modo (lo digo por que me ha pasado muchas veces, y es volver a empezar...)

- Si algún día por casualidad algún niño lo asusta, poneos a jugar con el perro! No pasa nada por que te asusten, si asustan al perro, jugamos! De este modo los sustos cada vez le afectarán menos por que sabe que va a jugar!




Como siempre os digo, esta no es la fórmula mágica, pero a mi me funciona, y aunque es un proceso muy lento, ahora ya pueden pasar niños corriendo cerca nuestro que Hiro no les dice nada.


Lo que si que he observado es que cuando un niño mira fijamente a Hiro, éste se pone muy nervioso. Lo que los niños no saben es que mirar a un perro a los ojos puede ser desafiante para ellos...y de ahí la reacción de Hiro....pero lo de siempre, si se pone nervioso, lo llamamos y que nos preste atención a nosotros, que somos más importantes que el niño :) 


Espero haberos ayudado con nuestra experiencia! Cualquier duda que tengáis nos podéis escribir!

Besotes!!!!!

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